Para antes, como las cangrejos.
Leo con asombro cada oportunidad noticias, nunca preocupantes, sino estupidas: por un aspecto el escandalo que se forma por motivo de que la actriz francesa le da el torso a su hijo -con discrecion- en un restaurante, por otro lado -hoy mismo- se arma de nuevo la marimorena al asomarse por la esquina de la foto familiar las pechos de su madre.
Creo que ya no respetan ni la maternidad.